NOCTE

martes, 15 de diciembre de 2009

NOCTE DE PAZ



Nos congratulamos de presentaros el especial recopilatorio de microrelatos Nocte de Paz.
En vista del éxito que obtuvo el anterior Nocte de Difuntos y debido a la proximidad de las fechas navideñas, los miembros de Nocte se han reunido para no dejar títere con cabeza en esté compendio de historias breves donde nos mostramos todo lo irreverentes, sarcásticos y sangrientos que nuestras plumas nos han dejado. Espero que disfrutéis con estas gotas de ambrosía de terror navideño.
Se las debemos a Ediciones Efímeras y a estos facinerosos:
Magnus Dagon
Juan de Dios Garduño
David Jasso
Rubén Serrano
J. E. Álamo
Nuria C. Botey
Juan Ángel Laguna Edroso
Sergio Mars
Pedro L. López
Roberto Malo
Fermín Moreno González
Pedro Escudero Zumel
Julián Sánchez
Santiago Eximeno
José María Tamparillas
Roque Pérez Prados
Óscar Bribián
Alberto García-Teresa
Alfredo Álamo
Portada de Petr Kratochvil.


Quién quiera disfrutar de estas historias solamente tiene que pasar por esta dirección:

Ediciones Efímeras:
http://www.edicione sefimeras. com
Nocte de Paz: http://www.edicione sefimeras. com/noctedepaz. html

¡Salud!

martes, 1 de diciembre de 2009

Tristeza en Luna Llena


Nuestro más grande actor de terror se ha ido. El único que se atrevió a defender un genero tan complicado a capa y espada y a pesar de ello, vivir de su trabajo. se ha marchado con la maleta bien cargada de películas, unas mejores que otras, de la serie A a la serie Z, pero todas realizadas con dedicación y amor a un genero tan complicado como es el de terror.
El 30 de noviembre del 2009, a las 11,30 nos deja Jacinto tras perder la más encarnizada de sus luchas con 75 años de edad, en nuestro recuerdo quedan personajes como Waldemar Danisdky, el lobisome más querido de esta piel de toro.
Lamentablemente Paul Naschy se ha llevado de la mano a Jacinto Molina, esperemos que a un lugar mejor. Los que tuvimos la suerte de conocerlo y charlar con el podemos dar fe de su simpatía, energía y vitalidad. Las anécdotas se amontonaban en sus labios como gran conversador que era. Para él nadie era un desconocido.
No te olvidamos Jacinto.

Cada luna llena volverás a estar un poco con nosotros.